domingo, 12 de julio de 2009

Ella...


Ella... Rubia, de intensa mirada azul, caliente...
Cuando estamos juntas la gente nos mira.
Yo tan morena y ella tan pálida.

Llamamos la atención. Eso me excita.

- Te he echado de menos -me susurra mientras intenta que me quite la ropa.
- Espera, no estamos solas, van a vernos...! - exclaman m
is malditos tabúes.
- Eso es lo que quiero. Quiero que vean como acaricio despacio todo tu cuerpo. Primero tus piernas. Ascenderé muuuuuy despacio por ellas hasta llegar a tu monte de Venus, ahí me pienso tomar mi tiempo y para cuando llegue a tu ombligo, tu pecho te pedirá a gritos que lo liberes para que pueda sentir mi aliento...

- Compórtate, nos están mirando...
- Que miren. Extiende los brazos por encima de tu cabeza, quiero que vean bien lo que pienso hacerle a tu pecho...

- Como sigas así nos van a echar por escándalo público...
- Shhhhhsshh... Relájate. Siempre dices que los hombres no saben acariciar un pecho femenino. Les vamos a enseñar cómo se hace... Sabrán cuando estás preparada por tu espalda... la arquearás hacia mí como ofreciéndomelos y entonces lentamente ascenderé desde tu estómago, donde me había quedado. Lo primero que notarás cuando llegue a ellos será mi aliento en la base. Entonces lento, muy lento, iré saboreándolos tranzando todo su contorno. Primero uno y luego el otro. Acercándome al pezón pero sin tocarlo. Ellos no lo saben pero el pezón está conectado con el útero. Cada vez que notes mi aliento sobre tus pezones, tu útero se contraerá, con cada contracción te excitarás más y cuanto más excitada estés, me lo pedirás...
- Por favor...

- Por favor, qué?. Que me los meta en la boca y succione? No puedo, ya lo sabes...
- Maldición!!

- Oye! donde vas?.

- A refrescarme al mar!!


Eres lesbiana? -me preguntó hace poco un hombre atractivo.
Me sonreí. Hay tanta gente que lo piensa que ya no me viene de nuevo.

No, no lo soy -le contesté.

Hoy he descubierto que mi respuesta no era del todo cierta...

Ella
, la playa, es mi relación lesbiana.

lunes, 6 de julio de 2009

Vacíos.


Mira mis ojos.
Hoy hace un año.

Un año...

que mis manos no recorren caminos de piel,

y mi aliento no se tronca suspiro.

Un año sin besos,
sin gemidos.

"Las frustraciones, los miedos
van pasando de cuerpo en cuerpo
transmitiéndose como enfermedades contagiosas
de carácter crónico
heredándose como armarios llenos de fantasmas
como una carga genética implacable
transferida de unas generaciones a otras
de un amante dañado a otro
sin apenas límite ni detención.
[..]
Y aquí me encuentro yo
en ese punto de la historia
cargando
creo
con tus fantasmas
esos que tú heredaste de tus padres
de tu anterior amante
heredados a su vez
de otros corazones
sombras de otros siglos
sin tener claro el epicentro del temblor.

El caso es que las réplicas
que hacen desmoronarse
esta ciudad de ilusiones
que construimos
vienen una y otra vez.
Y qué quieres que te diga
no pienso llevar de la mano a nadie
hasta ese laberinto en el que yo también estoy
no pienso regalar billetes
para un paraíso de frustraciones
de temores, de traumatismos de otros hombres.

Haré todo lo posible para que estos dolores
se acaben dentro de mi
para no darle lesiones gratuitas
a quien no se las merece
para que nadie sepa lo que tuve que pasar.
Haré todo lo posible
para que nadie reviva
ni una réplica del primer temblor
y que el aleteo de la mariposa
deje los monzones olvidados
en cualquier cajón de mi casa.
Que todo el dolor gota a gota
igual que entró en mi cuerpo
se vaya marchando
facturado en 300 vuelos
hacía ninguna parte".
Marwan

Mira mis ojos.
Hoy hace un año que están vacíos.

Vacíos de gemidos.

jueves, 2 de julio de 2009

Acaríciate.


Sigue así, quiero mirarte, yo te he mirado mucho, pero no eras para mí, ahora eres para mí, no te acerques, te lo ruego, quédate donde estás, tenemos una noche para nosotros, y yo quiero mirarte, nunca te he visto así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos, y ACARÍCIATE, te lo ruego, no abras los ojos si te es posible, y acaríciate, son tan hermosas tus manos, he soñado con ellas tantas veces, ahora las quiero ver, me gusta verlas sobre TU PIEL, así, te lo ruego, continúa, no abras los ojos, yo estoy aquí, nadie nos puede ver y yo estoy cerca de ti, acaríciate, acaricia tu sexo, te lo ruego, despacio, es hermosa tu mano en tu sexo, no te detengas a mí me gusta mirarla y mirarte, no abras los ojos, todavía no, no debes tener miedo, estoy cerca de ti, ¿me sientes?, estoy aquí, te puedo rozar, esto es SEDA, ¿la sientes?, es la seda de mi vestido, no abras los ojos y tendrás mi piel, tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis LABIOS, tú no sabrás dónde, de repente sentrirás el calor de mis labios sobre ti, no puedes saber dónde si no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de repente, tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi BOCA sobre los párpados y las pestañas, sentirás entrar el calor en tu cabeza, y mis labios en tus ojos, dentro, o tal vez sea EN TU SEXO, apoyaré mis labios, allá abajo, y los abriré bajando poco a poco, dejaré que tu sexo entreabra mi boca, entrando entre mis labios, y empujando mi lengua, mi saliva descenderá por tu piel hasta tu mano, mi beso y tu mano, uno dentro de la otra, sobre tu sexo...
SEDA de Alessandro Baricco.