viernes, 20 de mayo de 2011

TeleSexo, ¿dígame?


TelepizzaSexo: Dícese de la costumbre de descolgar el teléfono y solicitar que te traigan el sexo a casa.

Llamas desde el sofá, o envías un sms vía whatsApp que es mucho más barato, y expones tu necesidad: Ando de lo más “acelerado”, ¿te subes a casa? Sin compromisos, rodeos o “preliminares” que valgan. Es práctico, cómodo, barato (no es un servicio profesional) y efectivo… siempre que no la cagues, claro.

Consejos para no “cagarla”:

-Cuida tus expresiones: Si eres tú el que llama, no sueltes un “te subes a casa?”; se elegante y cúrrate un “¿Quedamos? Te paso a buscar”.

-No ofendas: eso de “es que si no es hoy, mañana no puedo y pasado tampoco porque he quedado con mis amig@s, y el domingo no sé…”, ofende y es del todo innecesario… bueno, si no quieres oírte un: “La próxima vez que quieras sexo, se lo pides a tus amig@s”!

-El “TeleSexo” ha de ser recíproco. No es sólo cuando a ti “te pique”: Si hoy no puedes o no te va bien, ofrece alternativas a corto plazo. En esta sociedad del instante, la espera es un lujo que no está al alcance de nadie.

-Cuidado con ponerle “tantas” trabas al consumidor: o dejarás de ser la primera opción; hay más "comensales"...

-Y recuerda: que sea “TeleSexo” no implica dar o recibir un mal servicio. Muy al contrario! Piensa en cuántas veces al mes puedes disfrutar de una sabrosa “pizza” en la comodidad del hogar y cuántas has de esperar a que te atiendan (tarde y como si te hicieran un favor; eso si no te dan "plantón") e invertir, tiempo y dinero, para acabar quedándote con “hambre” en uno de esos “restaurantes de autor”…

jueves, 27 de enero de 2011

El amor armado


Los niveles de adrenalina, de rabia y de alcohol, junto al olor de tu cuerpo, que respiré de abajo arriba y de arriba abajo, una y otra vez, me vuelven loco. Desde tu desnudez cohibida, mirarte a los ojos y sentirte poro a poro, sudor con sudor, rabia con rabia, sexo con sexo, apretarte hasta el borde de la asfixia, besarte con ternura de violencia contenida, de necesidad de explotar contigo y en ti, hacernos nuestros, por un momento eterno, quizá duradero, qué importa, sí, contigo, ahora antes de que me llamen otra vez por radio, antes de que vuelvan a bombardearnos hasta el delirio aquí en esta fría noche de Sarajevo, antes de que me desinfle porque cómo puedo yo estar haciendo el amor contigo cuando esto y aquello y están matando a la gente y dónde estará fulano que hoy no se reportó en el control radio de las ocho. Quiero meterme en ti, quiero juntar todos nuestros líquidos, quiero sentir tus olores todos a la vez, de pies a sexo, axilas, aliento y pelo, subo y bajo por tu cuerpo hasta impregnarme de ti en la memoria eterna de mi futura imaginación, para recrearte una vez vuelva la soledad o tu distancia. Sí, ahora contigo para siempre, ahora tuyo, tú los sabes, tú eres igual. Fusión, gemidos, delirio, sí, ahora por siempre, ahora y siempre, ahora, ahora. Estertores de placer, cariño y tristeza anticipada, estertores abrazados, semillas sin consecuencias, te quiero. Para qué decírtelo, mientras me miras con el grado de complicidad de los que ya se conocen desde el terror compartido y tragado, porque el terror se traga y desaparece, con ganas de repetir y no de hablar, son sólo las tres y media, es sólo quizá esta noche, no puedo ni pensar en que llegue la mañana, me has enseñado que a pesar de todo es posible amarse, quiero volver a empezar, empecemos, empezamos, y todo vuelve a ser diferentemente lo mismo. Conjuremos los demonios, volvamos a bebernos enteros, queda una bodega llena de posibilidades. Por favor, vuelve a mirarme a los ojos. Contigo no hay error. Sí, volveremos a vernos. Sí, ahora puedo decirte que te quiero, vuelve a comerme entero, por favor, vuelve a volverme loco, llévame contigo, déjame soñar en tus brazos, vamos juntos hasta mi mar, olas, cielo, plancton que se ilumina al movernos en las aguas de mi mar, de mis mares, playa mía junto a ti, tan lejos de todo, tan hace tiempo todo, sólo las bombas, sólo tu cuerpo, sólo nosotros, me voy, me voy, no, no quiero, me llevan las olas meciéndome y arrullándome mientras me van alejando de ti, mientras se acerca la hora, mientras siguen tronando los cañones, por favor, que no amanezca nunca, que nunca vuelva el día con todas sus angustias, con todos sus horrores, yo en tus brazos, tú abrazándome, fundidos en nuestro propio sudor fundido, no, que no amanezca...

"El amor armado".
Amor bajo las bombas. pág.151-152
José María Mendiluce

viernes, 26 de marzo de 2010

Flirteamos


"Flirtear es como tomar una pastilla; nadie puede predecir sus efectos secundarios".
Catherine Denueve

miércoles, 21 de octubre de 2009

Con la punta de la lengua.


El placer de un sabor se centra en la lengua y el paladar, aunque a menudo no comienza por allí, sino en el recuerdo. Y parte esencial de ese placer reside en los otros sentidos, la vista, el olfato, el tacto, incluso el oído. El sabor se asocia con la sexualidad mucho más de lo que los puritanos desearían. La piel, los pliegues del cuerpo y las secreciones tienen sabores fuertes y definidos, tan personales como el olor. Así como el aroma del cuerpo es excitante, del mismo modo lo es el de la comida fresca y bien preparada. Los olores de la buena cocina no sólo me hacen salivar, también me hacen palpitar de un deseo que si no es erótico, se parece mucho. Cierra los ojos y trata de recordar la fragancia exacta de una sartén con aceite de oliva donde se fríen cebollas delicadas, nobles dientes de ajo, estoicos pimientos y tomates tiernos. Ahora imagina cómo cambia ese olor cuando dejas caer en la sartén tres hebras de azafrán y enseguida un pescado fresco marinado en hierbas y finalmente un chorro de vino y el jugo de un limón... El resultado es tan estimulante como el más sensual de los efluvios.
Versión libre de un texto de Afrodita de Isabel Allende


Con
la comida me pasa como con el sexo:
Miro, huelo, acaricio con la punta de la lengua, saboreo con la boca...
Me tomo mi tiempo.

viernes, 28 de agosto de 2009

Lie with me

Una concurrida fiesta privada parecía el lugar ideal: Buscaba un encuentro sexual breve e intenso con un hombre. Sin compromisos, sin teléfonos, sin nombres... Sus ojos se encontraron con los de él entre la multitud. Las pupilas se le dilataron por el deseo, lo había encontrado. Empieza a acercarse a él mientras le sostiene la mirada. En eso, una mujer que él tiene a su lado, lo besa para reclamar su atención. Laila se detiene. Da la vuelta y de camino a la salida coge a un chico que parece fuera de lugar en esa fiesta.
- Quieres follar?.- le pregunta mientras lo arrastra de la mano hasta la parte trasera de la casa.

Antes de salir cruza una última mirada invitadora con el otro chico.


Una vez fuera empuja al tímido muchacho contra una valla, se arrodilla, le baja los pantalones y empieza a hacerle una felación.
El chico no atina más que a mirarla allí de rodillas, alucinado mientras ella se lo come con la boca... No pasan ni tres minutos cuando llega un coche que aparca a unos seis metros. David, el conductor, es el chico que había cruzado la mirada en la fiesta con Laila. No va solo. En el asiento del copiloto, su novia. David no le quita los ojos a Laila mientras ésta, fuera y de espaldas al coche, le hace la felación al "chico tímido". Su novia, empezando a sentirse ignorada, se va directa al regazo de David, le baja la cremallera y... David se "deja hacer" dentro del coche sin apartar la vista de Laila. La misma Laila que se sabe observada. La Laila que se alza, se quita las bragas, se gira de espaldas al muchacho aún apoyado en la valla y mirando directamente a David a través del parabrisas le dice al chico antes de que éste la penetre;
- No te corras "chico tímido". No te corras.

La escena que sigue es de una tensión sexual increíble. El juego de miradas entre David y Laila a través del parabrisas mientras a David se lo está "follando" su novia y Laila se está dejando "follar" es de lo mejor que he visto en mucho tiempo.

"Lie with me", es una película "lenta", de encuentros sexuales y desencuentros.
De pulsiones que necesitan ser cubiertas y de sentimientos que se enredan. Nos enredan.

Tres semanas hace que la vi (en DVD) y aunque en un principio no me "impactó" te aseguro que el tiempo a hecho que no pueda quitármela de la cabeza.

Impresionantes la habitación de David y la cara de Lauren Lee Smith (la actriz que da vida a Laila).

Sinopsis de "Lie with me".
Trailer

lunes, 3 de agosto de 2009

Haiku


Te acercas a mí
con el olor

del pasto matinal

recién cortado:

mis pezones se endurecen.


Haiku de Yuko Kawano

domingo, 2 de agosto de 2009

Tu olor


Suena el teléfono.
Rrrrrrrrrrring... Rrrrrrrrrrring...
- Sí?.

- Caperucita, tu olor aún me deja temblando...

- Jaume? Cuanto tiempo!! Vaya modo de iniciar una conversación después de... Cuánto? Cinco años hace que no nos vemos?...

- Cuatro años, siete meses y un par de semanas...

- Jaume! Llevas la cuenta!!??

- No exactamente... Lo siento, no sé porqué te he llamado. Bueno sí!! Estaba trabajando acuclillado, organizando el material de uno de los estantes y de repente... tu olor... No me lo podía creer!! Estabas allí... Me he incorporado despacio, sin darme la vuelta, mis manos aferradas al bote de pintura, el pulso descontrolado, mi sexo palpitando... los ojos cerrados, intentando no recordar tu olor en la penumbra de tu habitación..."no veo nada Caperucita", "relájate, no lo necesitas" -me decías mientras te sentía detrás de mi...
Tus manos quitándome la camiseta, tu respiración murmurando un "no te gires" en mi nuca ... tus generosos pechos rozando mi espalda desnuda...
Privado del sentido de la vista... respirando tu olor...
Acariciabas mis brazos, mi espalda, mi vientre...Sentía tus labios besando mis hombros, mientras tus dedos liberaban mi sexo erecto de la prisión del pantalón...todo en completa oscuridad, sin poderte ver, sólo tus caricias, tu olor...
Tu húmeda boca al final de mi espalda siempre provocaba una descarga indescriptible por toda mi médula...

- Disculpe, dónde tienen la pintura de exteriores?.
La pregunta me trajo de vuelta a la realidad mojado y todavía temblando. No eras tú, Caperucita. Llevaba tu perfume pero no era tu olor. En cuanto me giré supe que ella no me excitaría como lo hacías tú. Nadie lo hace. Has hecho de mi un puto perro de Paulov!!

- Jaume...

CLICK!

- Jaume...??

Tuuuuuut...Tuuuuuut...Tuuuuuuut....


La ciencia ha comprobado recientemente aquello que, sin tanto estudio, toda mujer sabe desde hace milenios: el deseo amoroso empieza en la nariz. El olfato es, desde el punto de vista de la evolución, nuestro sentido más antiguo. Es preciso, rápido, poderoso, y se graba en la memoria con tenaz persistencia, de ahí el éxito de los perfumes, cuyo secreto es usar siempre el mismo, hasta convertirlo en un sello personal e intransferible, algo que nos identifica. Cleopatra lo sabía, y como todo en ella, lo llevaba al extremo. La brisa anunciaba en los puertos el arribo de su nave dorada con horas de anticipación, porque transportaba la fragancia de rosas de Damasco con que esa reina hechizante hacía impregnar el velamen.